La poda de árboles frutales
es un pilar fundamental para conseguir frutos de calidad. Es importante no podar en exceso porque puede ser nula la obtención de frutos.
La poda debe realizarse desde el primer año de su plantación usando una correcta técnica, por ejemplo quitando todas las ramas verticales.
La poda debe realizarse antes de la brotación primaveral, es decir, antes de la aparición de hojas.